Nuestra historia está protagonizada por personas anónimas pero también por grandes personajes que pasaron a los libros de historia. En nuestra galería te contamos lo más destacable de sus vidas, los hechos que protagonizaron y sus consecuencias.
Hemos intentado que la imagen se corresponda también a la realidad, a representaciones que de cada uno de ellos, nos ha dejado la historia a lo largo de los siglos.
Alfonso I
Hijo del monarca Sancho Ramírez y su segunda esposa Felicia de Roucy, que procedía de la Champaña y cuya familia tenía amplias conexiones con diversos territorios de la actual Francia. Este hecho conllevó una gran presencia de caballeros galos que ayudaron a los espectaculares avances del reino de Aragón durante el reinado del Batallador.
Urraca I
Fue reina de Castilla y León entre 1109, a la muerte de su padre Alfonso VI sin heredero varón y hasta su muerte en Saldaña el día 8 de marzo de 1126.
Esteban
Personaje eclesiástico fundamental durante el reinado del Batallador. Su carrera en la iglesia aragonesa comenzó durante el reinado del antecesor de Alfonso I cuando fue designado obispo de la diócesis de Huesca-Jaca en 1099.
Pedro
Alfonso
Judío oscense llamado antes de su conversión Moshé Sefardí. Los detalles sobre sus datos biográficos iniciales y su formación son escasos y proceden de un breve prólogo autobiográfico con el que se inician sus «Diálogos contra los judíos».
Tabit Ibn Abd Allah
Era el cadí o juez de la asediada ciudad de Saraqusta, un cargo muy respetado en la sociedad musulmana.
Ramiro II
A la muerte de Alfonso I nadie aceptó su testamento por lo que el hijo menor de Sancho Ramírez y Felicia de Roucy y hermano del Batallador asumió el trono aragonés desde septiembre de 1134 hasta 1137.
Nacido en Zaragoza en fecha desconocida este judío ocupó cargos destacados y respetados dentro de la comunidad hebraica a la que pertenecía.
Su auténtico nombre fue Abu Bakr Muhammad ibn Yahia, aunque en Occidente fue conocido como Avempace.